Disfrutar el tiempo en la oficina si es posible

Nov 26, 2015 - by administrador

En promedio, una persona pasa 45 horas a la semana en su trabajo. Si tenemos en cuenta que tenemos 168 horas en toda la semana, nos da la pauta de que pasamos casi la cuarta parte del tiempo  en nuestra oficina o lugar de empleo.

 

Un reciente estudio de la Universidad Externado de Colombia encontró que el 38 % de los colombianos no es feliz en su trabajo. Si tenemos en cuenta toda la población ocupada actualmente 21,2 millones de personas, estaríamos hablando de que hay 10 millones de colombianos infelices con su labor diaria.

 

La insatisfacción laboral está determinada muchas veces por malas relaciones con jefes y compañeros, un ambiente de poco desarrollo, inconformidad por no tener una buena remuneración, e incluso, por llevar los problemas de casa al trabajo y viceversa. Por eso es importante que las empresas sean  capaces de crear buenas prácticas y políticas que promuevan la formación de una familia laboral; sin embargo, cada uno tenemos nuestra cuota de responsabilidad para ayudar a crear un buen clima y mejorar las relaciones, lo cual ayudará a sentirse mejor y aumentar la propia productividad.

 

Marcela Gómez, Gerente de Gestión de Humana de Sodexo Colombia, explica que la satisfacción de los empleados se debe al buen ambiente laboral de la organización y que esto se genera gracias al compromiso de la alta gerencia. “Hay una preocupación de la compañía por hacer que los colaboradores sientan que están en un buen lugar para trabajar cuidando el clima laboral que implica una cultura de respeto por el ser humano”, Además agrega, “hoy en día uno de los grandes retos de las áreas de gestión humana es buscar que el desarrollo de las personas y el clima laboral contribuyan con el crecimiento de las empresas y al mismo tiempo generen esa felicidad que buscan los empleados”.

 

Sodexo, líder en Servicio de Calidad de Vida   aconseja algunas formas para aprender a disfrutar del trabajo y el tiempo en la oficina.

 

1. Aprender de la gente. Busca oportunidades para convivir con otras personas y sobre todo aprender de ellas. Haz preguntas y escucha. Ten conversaciones con personas que te puedan aportar algo, personas que tengan más experiencia que la que tú tienes o que puedan enseñarte sobre otros temas. Un buen consejo: nunca comas solo. Sal a comer con compañeros de trabajo y aprovecha ese rato para compartir y aprender.

 

2. Ayudar a los demás. Sé proactivo e involúcrate no sólo con tus tareas sino con tareas en donde puedas ayudar y colaborar. Siempre que puedas acércate y conoce lo que hacen otras áreas y otras personas, ofrece de forma amable y servicial tus conocimientos y experiencia a los demás.

 

3. Ser creativo. Inyéctale a tu trabajo una alta dosis de creatividad. Busca soluciones a todo aquello que se ha mantenido estático o ha quedado estancado. Genera constantemente propuestas de mejora. Busca tantas alternativas como sea posible a problemáticas recurrentes. Prohíbete caer en la monotonía, en la costumbre o en tu zona de confort. Reta a tu mente, tu inteligencia y tu imaginación constantemente. Haz brillar tus días con esa chispa que sólo la creatividad le puede dar.

 

4. Tomar una pausa antes de seguir con la próxima tarea. Cuando tenemos una gran cantidad de pendientes, es probable que nuestro cerebro diga “basta” antes de tiempo. En el momento en que hacemos una “transición” de una tarea a otra, podemos aprovechar para tomarnos un breve descanso, de al menos unos minutos. Con simplemente levantarte para ir al baño o servirte un café ya estás cambiando de aire y te estás renovando para lo que sigue.

 

5. Hacer lo más importante primero. Cada persona cuenta con un índice determinado de energía por día. Algunos tienen más “batería” a primera hora de la mañana y otros al mediodía. Nadie mejor que tu para saber esto. Entonces, deja las tareas más importantes para tus momentos de mayor energía y las más automáticas o rutinarias para después de almorzar, antes de irte a casa, etc. Así, ya tendrás lo más grande hecho y sólo te quedarán algunas actividades menores.

 

6. Eliminar los malos pensamientos. Es mucho más fácil caer en la tentación de ver lo malo que lo bueno, esto es una tendencia natural de todos los seres humanos. Tu mente se alimenta de lo que le des, así que elige bien el alimento que le darás. Si todo el tiempo te repites lo aburrido que estu trabajo, esto es lo que asimilará, y peor aún, lo irradiará. Cuando te des cuenta que estás pensando negativamente, elimínalo cuanto antes y cambia a cosas positivas, pero que sean legítimas. No te trates de engañar. El negativismo es un hábito, y es bastante duro de eliminar, lo peor, esque es progresivo y causa depresión.

 

7. Buscar motivaciones en el trabajo. Tiene que haber algo en tu trabajo que se adapte a las cosas que te hagan feliz. Trata de tener una conversación con tu jefe acerca de las cosas que te estimulan y te gusta hacer, y traten de encontrar cómo puedes obtener más de esas asignaciones. No des por sentado que todo va a pasar a la vez; tus asignaciones actuales están ahí por una razón y necesitarás tiempo para ajustar la carga de trabajo.

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