● Según el Foro Económico Mundial, para 2025, el 50% de los empleados necesitará desarrollar nuevas habilidades para conservar sus puestos. Sin embargo, en Colombia, solo el 21% de la población ocupada cuenta con competencias digitales básicas, según datos del DANE.
● En lo que respecta al contrato de aprendizaje y la monetización de la cuota de aprendiz, BPrO considera que las disposiciones incluidas en los artículos 22 y 23 representan un retroceso en la inclusión juvenil laboral. Las limitaciones propuestas desincentivan la contratación de aprendices en un sector caracterizado por una alta concentración de talento joven.
Bogotá, noviembre de 2024. La Asociación Colombiana de BPO, BPrO, manifiesta su preocupación ante algunos artículos planteados en la reforma laboral que actualmente se discute en el Congreso de la República, advirtiendo que representan un desafío considerable para la estabilidad y crecimiento del sector en Colombia. En su análisis, BPrO destaca que temas fundamentales como la transformación digital, la flexibilidad horaria, el contrato de aprendizaje y la monetización de la cuota de aprendiz no han sido abordados con la efectividad requerida en la propuesta actual. Para la Asociación, una reforma laboral debe responder a las exigencias de una economía cada vez más digitalizada y que requiere mayor adaptabilidad en sus regulaciones.
En lo que respecta a la reforma laboral al tocar el contrato de aprendizaje y la monetización de la cuota de aprendizaje, BPrO considera que la nueva propuesta incluida en los artículos 22 y 23 representa un retroceso en la inclusión juvenil laboral. Lo que presentan como un avance, no es más que nuevas limitaciones que desincentivan la contratación de aprendices en un sector caracterizado por una alta concentración de talento joven. El texto que pasa para tercer debate establece que los aprendices del SENA recibirán el 60% de un salario mínimo en la fase lectiva y el 100% durante la fase práctica incrementando todas las prestaciones sociales. BPrO advierte que estas medidas no promoverán en un futuro de forma efectiva la formación de los jóvenes ni facilita su acceso a empleos de calidad. Si el congreso insiste en esta redacción el resultado fáctico serán menos oportunidades laborales en el mercado formal, afectando directamente la competitividad del sector.
Además, el gremio identifica como otro reto importante la falta de flexibilidad horaria y contractual en la reforma, elementos esenciales para el sector BPO colombiano. La naturaleza de sus operaciones exige adaptabilidad en los horarios, especialmente para atender mercados internacionales en distintos husos horarios. Sin embargo, la propuesta de reforma ignora esta necesidad, lo que, según BPrO, pone en riesgo la capacidad del sector de atraer inversión extranjera. “Las restricciones a los contratos a término fijo y por obra o labor, limitados a un máximo de cuatro años con obligatoriedad de transformarlos en contratos indefinidos, reducen la capacidad de las empresas para responder a la demanda cambiante y comprometen su competitividad”, señaló la ejecutiva.
También preocupa la regulación restrictiva en las modalidades de teletrabajo y trabajo remoto, esenciales para la era digital. La reforma establece definiciones normativas rígidas que dificultan la implementación de estos modelos laborales y contradicen la flexibilidad que el sector BPO necesita para adaptarse a las tendencias globales, generando incertidumbre tanto para empleadores como para empleados.
Según el Foro Económico Mundial, para 2025, el 50% de los trabajadores necesitará adquirir nuevas habilidades para mantenerse en sus empleos; sin embargo, en Colombia solo el 21% de la población ocupada cuenta con competencias digitales mínimas, de acuerdo con el DANE. “Este rezago deja a Colombia en una situación vulnerable frente a la acelerada automatización global”, expresó Ana Karina Quessep, presidente ejecutiva de BPrO. “Sin un marco que impulse el desarrollo de estas competencias, la brecha de desigualdad se ampliará, dejando a más de 4.5 millones de trabajadores sin las herramientas necesarias para competir en el mercado laboral del futuro”.
BPrO hace un llamado urgente al Senado de la República para que considere las necesidades del sector en esta reforma y actúe con visión de progreso hacia el futuro. “Una reforma laboral que no contemple la inclusión juvenil, la flexibilidad laboral y la transformación digital es una oportunidad perdida para Colombia”, enfatizó Quessep. El gremio reitera que el éxito de esta legislación no solo radica en sobre proteger los derechos de los trabajadores, sino también en generar garantías de crecimiento para todas las partes asegurando la competitividad del país en un entorno global regido por un constante cambio. BPrO insta a los legisladores a equilibrar la regulación con el crecimiento económico y las necesidades de un mercado laboral dinámico, que permita al sector BPO seguir siendo un pilar de desarrollo y empleo de calidad para los colombianos
Fuente de redacción: InnoBrand
● Según el Foro Económico Mundial, para 2025, el 50% de los empleados necesitará desarrollar nuevas habilidades para conservar sus puestos. Sin embargo, en Colombia, solo el 21% de la población ocupada cuenta con competencias digitales básicas, según datos del DANE.
● En lo que respecta al contrato de aprendizaje y la monetización de la cuota de aprendiz, BPrO considera que las disposiciones incluidas en los artículos 22 y 23 representan un retroceso en la inclusión juvenil laboral. Las limitaciones propuestas desincentivan la contratación de aprendices en un sector caracterizado por una alta concentración de talento joven.
Bogotá, noviembre de 2024. La Asociación Colombiana de BPO, BPrO, manifiesta su preocupación ante algunos artículos planteados en la reforma laboral que actualmente se discute en el Congreso de la República, advirtiendo que representan un desafío considerable para la estabilidad y crecimiento del sector en Colombia. En su análisis, BPrO destaca que temas fundamentales como la transformación digital, la flexibilidad horaria, el contrato de aprendizaje y la monetización de la cuota de aprendiz no han sido abordados con la efectividad requerida en la propuesta actual. Para la Asociación, una reforma laboral debe responder a las exigencias de una economía cada vez más digitalizada y que requiere mayor adaptabilidad en sus regulaciones.
En lo que respecta a la reforma laboral al tocar el contrato de aprendizaje y la monetización de la cuota de aprendizaje, BPrO considera que la nueva propuesta incluida en los artículos 22 y 23 representa un retroceso en la inclusión juvenil laboral. Lo que presentan como un avance, no es más que nuevas limitaciones que desincentivan la contratación de aprendices en un sector caracterizado por una alta concentración de talento joven. El texto que pasa para tercer debate establece que los aprendices del SENA recibirán el 60% de un salario mínimo en la fase lectiva y el 100% durante la fase práctica incrementando todas las prestaciones sociales. BPrO advierte que estas medidas no promoverán en un futuro de forma efectiva la formación de los jóvenes ni facilita su acceso a empleos de calidad. Si el congreso insiste en esta redacción el resultado fáctico serán menos oportunidades laborales en el mercado formal, afectando directamente la competitividad del sector.
Además, el gremio identifica como otro reto importante la falta de flexibilidad horaria y contractual en la reforma, elementos esenciales para el sector BPO colombiano. La naturaleza de sus operaciones exige adaptabilidad en los horarios, especialmente para atender mercados internacionales en distintos husos horarios. Sin embargo, la propuesta de reforma ignora esta necesidad, lo que, según BPrO, pone en riesgo la capacidad del sector de atraer inversión extranjera. “Las restricciones a los contratos a término fijo y por obra o labor, limitados a un máximo de cuatro años con obligatoriedad de transformarlos en contratos indefinidos, reducen la capacidad de las empresas para responder a la demanda cambiante y comprometen su competitividad”, señaló la ejecutiva.
También preocupa la regulación restrictiva en las modalidades de teletrabajo y trabajo remoto, esenciales para la era digital. La reforma establece definiciones normativas rígidas que dificultan la implementación de estos modelos laborales y contradicen la flexibilidad que el sector BPO necesita para adaptarse a las tendencias globales, generando incertidumbre tanto para empleadores como para empleados.
Según el Foro Económico Mundial, para 2025, el 50% de los trabajadores necesitará adquirir nuevas habilidades para mantenerse en sus empleos; sin embargo, en Colombia solo el 21% de la población ocupada cuenta con competencias digitales mínimas, de acuerdo con el DANE. “Este rezago deja a Colombia en una situación vulnerable frente a la acelerada automatización global”, expresó Ana Karina Quessep, presidente ejecutiva de BPrO. “Sin un marco que impulse el desarrollo de estas competencias, la brecha de desigualdad se ampliará, dejando a más de 4.5 millones de trabajadores sin las herramientas necesarias para competir en el mercado laboral del futuro”.
BPrO hace un llamado urgente al Senado de la República para que considere las necesidades del sector en esta reforma y actúe con visión de progreso hacia el futuro. “Una reforma laboral que no contemple la inclusión juvenil, la flexibilidad laboral y la transformación digital es una oportunidad perdida para Colombia”, enfatizó Quessep. El gremio reitera que el éxito de esta legislación no solo radica en sobre proteger los derechos de los trabajadores, sino también en generar garantías de crecimiento para todas las partes asegurando la competitividad del país en un entorno global regido por un constante cambio. BPrO insta a los legisladores a equilibrar la regulación con el crecimiento económico y las necesidades de un mercado laboral dinámico, que permita al sector BPO seguir siendo un pilar de desarrollo y empleo de calidad para los colombianos