La evolución de la cultura de vídeo para las actividades de colaboración en 25 años

Dic 02, 2015 - by administrador

Por: Pierre Rodríguez,

Vice Presidente - Latin America & Caribbean de Polycom

 

La innovación siempre ha sido protagonista de las acciones humanas entendida de diversas maneras, como comportamiento, trabajo, cultura, relaciones sociales y la subjetividad de las personas; todo esto como parte de la estructura de la formación del hombre posmoderno.

La globalización, la explosión demográfica, la evolución de la tecnología, la comunicación y su influencia en las nuevas generaciones provocan en la sociedad nuevos procesos de transición en las relaciones humanas. Y toda esta transformación significa que el tiempo de las personas se hizo valioso, requiriendo innovaciones, así como de nuevas redes sociales.

El uso de computadoras y del Internet ha influenciado significativamente todos los sectores de la sociedad, especialmente aquellas referentes a la comunicación y las relaciones humanas. El trabajo en equipo optimizado, el aumento de la productividad acortando distancias, por medio de estas tecnologías, da lugar a cambios reales en el sector productivo y, por supuesto, también en las relaciones humanas, por lo que es más fácil el contacto, acercándose a los objetivos y a estimular la reflexiones sobre la creación y extraer lo mejor de estas innovaciones para una actividad de mayor colaboración.

En este 2015, las organizaciones viven nuevas tendencias en sus relaciones sociales y de trabajo, y la video colaboración se convierte en un elemento cada vez más importante para optimizar sus actividades a través diversas plataformas motivadas por el sentido práctico, especialmente con soluciones de colaboración en nube, a través de la "consumerización" de las TI y la movilidad.

Por cierto, cuando se trata de innovación, las soluciones en la nube han sido las protagonistas. Compañías que ofrecen video colaboración a través de la nube ganan mayor espacio en el mundo corporativo a través de la eliminación de necesidades y la infraestructura de una red tradicional, que permite la conexión por medio de dispositivos móviles.

Esta modalidad se ha convertido en un canal importante para el flujo de información, reuniones y experiencias que proporcionan la optimización de tiempo, ahorro de costos en viajes y alojamiento, facilitando el avance de las estrategias corporativas.

 

 

La cultura de colaboración de vídeo está ganando popularidad en diferentes aplicaciones para las empresas, instituciones y otras organizaciones, independientemente del rendimiento y el tamaño del sector. Observamos la propagación de esta cultura a través de las PYME y del impulso del home office. Asimismo, hemos notado que el 25% de la generación “Y”, en la actualidad, opera en posiciones intermedias, y en diez años será ya el 75% de ellos que incorporen esta cultura en sus actividades.

Hoy en día existe un consenso sobre el hecho de que el crecimiento y, sobre todo, la competitividad entre las empresas dependa en gran medida de la capacidad de producir conocimientos, innovar e introducir en todos sus grupos de interés la capacidad de ofrecer no sólo productos y servicios, sino también calidad de vida a los empleados y a la sociedad que está cada vez más atenta a las actividades de las empresas.

En un entorno mundial altamente competitivo, las organizaciones son tomadas continuamente para elevar su capacidad de innovación. Por lo tanto, siempre se esperan nuevas maneras de comunicarse, conectarse, pues en definitiva permitir a las personas estar más cerca unas de las otras. La necesidad por la comunicación siempre ha sido siempre parte de la esencia del ser humano, por lo que se espera que todo sea más fácil con los nuevos métodos.

El proceso de aprendizaje de los valores socio-culturales, así como la experiencia del usuario siempre acompaña a la búsqueda de la innovación, ya que la innovación es la palabra clave del siglo en que vivimos.

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