Bogotá, 29 de abril de 2024. En el Congreso de la República se está debatiendo el
proyecto de Ley 155 acumulado con el 164 de 2023, que busca reglamentar que la edad
mínima para contraer matrimonio sea después de cumplir los 18 años. La propuesta no
solo modifica el código civil, sino que también plantea la creación de un programa
nacional de atención integral a proyectos de vida de niñas, niños y adolescentes. En el
país el Matrimonio Infantil y las Uniones Tempranas Forzadas son todavía una realidad
silenciosa que ataca en mayor medida a las niñas y adolescentes, quienes a su vez son
víctimas de trata de personas, delitos sexuales, trabajos forzosos, embarazos no
deseados y todo tipo de violencias basadas en género.
Este proyecto, de vital importancia para la protección de los derechos de la infancia y la
adolescencia, será discutido en su segundo debate el próximo martes 30 de abril.
“Es una medida urgente para garantizar un futuro más justo, libre y seguro para las
nuevas generaciones. La verdadera autonomía está en la posibilidad de elegir y decidir
sobre el propio proyecto de vida. El cambio en la legislación es necesario, pero no
suficiente, con la aprobación de este proyecto de ley debemos redoblar esfuerzos para
transformar los imaginarios sociales que aún avalan y normalizan el matrimonio infantil.”
señaló Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia, una de las organizaciones que lidera
este esfuerzo.
¿Por qué es importante prohibir el Matrimonio Infantil y las
Uniones Tempranas Forzadas en Colombia?
Según datos de la Superintendencia de Notariado y Registro, en el 2023 se registraron
114 matrimonios infantiles. Entre los departamentos con mayor incidencia, Antioquia
ocupa el primer lugar, seguido del Atlántico y Bolívar. Además, en los últimos años, se han
contabilizado 448 matrimonios en 2016, 415 en 2017 y 338 en 2018 según UNICEF. Sin
embargo, las uniones tempranas son las de mayor prevalencia y, a su vez, las de mayor
invisibilidad estadística debido a la informalidad que les caracteriza.
Así mismo, Colombia ocupa el puesto 20 a nivel mundial en cuanto al mayor número de
niñas casadas y unidas de manera forzada antes de cumplir los 15 años. En Suramérica,
solo Colombia y Argentina permiten el matrimonio desde los 14 años con autorización de
los padres, una medida que no es suficiente para proteger los derechos de las niñas,
niños y adolescentes- NNA.
Aunque la regulación actual permite que las niñas y niños de 14 años o más puedan
casarse, esta medida no considera los efectos devastadores en sus proyectos de vida.
Según datos del DANE, cerca del 70 % de los adolescentes de 15 a 19 años en
Matrimonio Infantil y Uniones Tempranas Forzadas (MIUTF) no asiste a instituciones
educativas, mientras que este porcentaje para las NNA que no están en MIUTF es
cercano al 30 %.