Cinco estrategias para las madres que regresan al trabajo después de la licencia de maternidad

Mayo 10, 2024 - by administrador

  • De acuerdo al último informe técnico anual del DANE, existen 424 mil mujeres que dieron a luz en el país, durante el año 2023.

 

  • En Colombia, la Ley 1822 de 2017 garantiza a las mujeres trabajadoras una licencia de maternidad de 18 semanas, equivalente a aproximadamente 4 meses y medio.

 

Bogotá, mayo de 2024. De acuerdo al último informe técnico anual del DANE, 424 mil mujeres dieron a luz en Colombia en el 2023, lo que implica que miles de madres afrontan la situación de reincorporarse sus rutinas laborales, así como a los cambios fisiológicos que conllevan el proceso gestacional, lo que se puede convertir en una tarea emocionante y a la vez desafiante.

 

En Colombia, la Ley 1822 de 2017 garantiza a las mujeres trabajadoras, una licencia de maternidad de 18 semanas, equivalente a aproximadamente 4 meses y medio. Este período se otorga con el propósito de permitir que la madre dedique tiempo completo y de calidad al cuidado del nuevo integrante del hogar. Sin embargo, una vez concluida esta etapa y al reincorporarse al trabajo, alejarse del lactante durante periodos prolongados puede plantear ciertos desafíos, situación que podría tener un impacto significativo en su productividad y salud mental a corto plazo.

 

Dentro de este contexto, Adecco Colombia expone cinco estrategias para reincorporarse al trabajo de una manera exitosa luego de cumplir la licencia de maternidad:

 

  1. Conciliar el regreso con el líder: Cuando se tiene un hijo, la noción de lo que es considerado "normal", experimenta un cambio. En ocasiones, es común sentir incomodidad e incertidumbre sobre cómo actuar en esta nueva etapa de la vida. Para anticipar estas circunstancias, es importante comunicarse con el supervisor y compartir el panorama. De esta manera, se pueden abordar las preocupaciones y llegar a acuerdos que promuevan una convivencia sana y tranquila ante cualquier eventualidad.


 

  1. Comunicar los imprevistos que se presenten: Ante un cambio repentino, el cuerpo suele actuar de manera abrupta, por ello, el tiempo inicial de la reincorporación puede ser abrumador debido a que se convierte en un periodo de adaptación, que suele estar acompañado de dolores físicos. Ante este escenario, la solución es dejar saber al entorno cercano lo que se está sintiendo en todo momento, ya que la comprensión y paciencia se convierten en aliadas para la sana transición.

 

  1. Regular el estado anímico: Después de gestar, aparece la etapa de período perinatal, que suele durar desde el instante de la concepción hasta el final del primer año de vida del bebé. En esta fase, surgen una variedad de síntomas como estrés, fatiga y ansiedad. Esta última, puede ir acompañada de sudoración, temblores y náuseas. Para darle seguimiento, es recomendable buscar la ayuda de un profesional en salud mental, quien determinará el mejor manejo de acuerdo al caso.

 

  1. Apoyarse en una persona de confianza: Al estar lejos durante horas, es indispensable sostenerse en un cuidador que esté al tanto del estado del bebé. Así, se asegura que la madre pueda desarrollar su trabajo de una forma tranquila. Lo ideal es planear las rutinas, comidas y atenciones cuando se esté ausente. De igual manera, de acuerdo a la Ley 2306 del 31 de julio de 2023, las trabajadoras tienen derecho a hacer uso de dos descansos de 30 minutos dentro de la jornada laboral para amamantar a su hijo, durante los primeros seis meses de edad. 

 

  1. Aprovechar los beneficios brindados por la organización: Muchas de las compañías ofrecen dentro de sus planes de bienestar, temas como acompañamiento psicológico, trabajo remoto, o zonas de lactancia, por lo que se sugiere solicitar el acompañamiento del área de Seguridad y Salud en el Trabajo, quienes pueden profundizar sobre ello.

 

La reintegración al trabajo tras la maternidad, es una transformación que requiere atención especial y compromiso. En este proceso, es esencial que las madres se enfoquen en su bienestar mental y emocional, así como en la toma de decisiones fundamentadas en el asesoramiento profesional. Al hacerlo, no solo fortalecen su capacidad para enfrentar los desafíos laborales, sino que también contribuyen al desarrollo de un entorno laboral más inclusivo y equilibrado.

 

Fuente de redacción: GJ Comunicaciones