Desde sus inicios, AMD ha trabajado por convertirse en lo que hoy es: una empresa internacional que marca el camino de la informática a través de grandes logros tecnológicos y numerosas innovaciones importantes para la industria, aplicando los avances en el campo de los semiconductores y transformando la forma en que los usuarios viven, trabajan, aprenden y juegan.
Hoy, AMD ofrece un portafolio de tecnologías con procesadores adaptables y de alto rendimiento en el sector, combinando sus CPU, GPU, FPGA y SoC con una enorme experiencia en software para diseñar plataformas informáticas líderes.
“En AMD fabricamos los procesadores más potentes del mundo para dispositivos de todo tipo y tamaño, desde supercomputadoras hasta consolas de videojuegos, desde infraestructuras de nube que funcionan las 24 horas hasta la computadora portátil para estudio y ocio. Nuestra motivación para innovar e impulsar el futuro de la industria informática son nuestros usuarios, quienes día a día cuentan con nuevas demandas y preferencias tecnológicas. Además, las soluciones de alto desempeño se han convertido en una característica esencial, no solo como una herramienta de productividad, sino también para conectar con otras personas, ya sea en el ámbito profesional, académico o simplemente para comunicarse. Esto nos ha permitido aprender que nuestra tarea no se trata solo de desarrollar tecnología, sino de diseñarla para que todo el mundo pueda acceder a ella de forma exponencial”, comentó Nicolás Cánovas, director de AMD para Sudamérica de habla hispana.
Innovación, un común denominador de la compañía
Actualmente, el rol de AMD va mucho más allá de los circuitos para cómputo personal. Con la apuesta por tecnologías robustas y confiables, como la más reciente generación de Procesadores AMD EPYC, la organización está construyendo el camino a la era de los datos y la automatización, proponiendo soluciones diseñadas para cumplir las demandas de entornos virtualizados críticos, satisfacer las capacidades de servidores empresariales y centros de datos para desplegar implementaciones avanzadas como análisis de datos, inteligencia artificial, internet de las cosas y entornos de nube de forma híbrida.
Ese principio de innovar constantemente es el que ha posicionado a AMD como un agente catalizador en el ecosistema tecnológico. En términos de ingeniería, uno de los principales diferenciales de la empresa radica en impulsar el avance de unidades de disco más pequeñas, llevando al mercado arquitecturas tan vanguardistas como la tecnología de 6 nanómetros en la fabricación de CPUs, que aceleran el crecimiento y transformación del cómputo para generar experiencias centradas en los usuarios, facilitando la producción de equipos más delgados, ligeros, con mejor eficiencia energética y una dispersión térmica óptima.
Por otro lado, en línea con el equilibrio medioambiental, la compañía anunció un nuevo objetivo para 2025 que consiste en ofrecer un aumento de 30 veces la eficiencia energética en sus procesadores usados en programas de entrenamiento de inteligencia artificial y cómputo de alto rendimiento. Ante este escenario es posible identificar nuevas oportunidades y caminos para contribuir al desarrollo tecnológico con menores impactos para el futuro.
¿Qué sigue para AMD?
Según Cánovas, “con la computación de alto rendimiento como fuerza propulsora, vemos cómo se expanden los horizontes, por eso exploramos incesantemente todas las vías para realizar innovaciones revolucionarias y buscamos ampliar significativamente nuestra oferta de productos de liderazgo, aportando más rendimiento, nuevas funciones y experiencias de otro nivel a jugadores, creadores y profesionales de todas las edades, mientras que expandimos ese diferencial a una a una gran variedad de empresas de diversas industrias”.
Sin duda alguna, este parece ser otro año excepcionalmente fuerte no solo para el sector del PC o del gaming, sino también para AMD, pues la compañía continúa a la vanguardia de la innovación y seguirá pisando fuerte en el ecosistema tecnológico para brindar las mejores soluciones.
Fuente de redaccion Edelman