La memoria flash es una tecnología altamente disruptiva que utilizan las cámaras de 35 mm, lo que ha cambiado la manera de cómo se registran las fotografías. De hecho, las empresas de soluciones de almacenamiento, que aún dependen de discos mecánicos, se encuentran en la misma posición que Kodak, hace una década: enfrentándose a una nueva tecnología que ha mejorado dramáticamente lo que ellos ofrecen al mercado.